El PELOPONESO - la cuna de la civilización - (GRECIA)

Haciendo click aquí, podéis escuchar el podcast de La Maleta dedicado al Peloponeso en la sección de la Maleta del programa de www.CVRadio.es Valencia 94.5 fm Las tardes con Marina.


La Maleta vuelve al Mediterráneo, buscando un destino apetecible para estas fechas veraniegas. Disponemos ahora de más días de descanso y es posible que nos planteemos algún viajecito. Y si del Mediterráneo se trata hay un destino que destaca por encima de todos los demás. Y ese destino es Grecia: islas con calas y playas alucinantes, historia y cultura a raudales, buena comida, buena temperatura y unas infraestructuras preparadas para el turismo. Un destino 10.

Pero hay muchas formas de acercarse a este destino y a mi, como profesor de Historia que soy, me produce un gran respeto. Hay mucha gente que va a Grecia para hacer turismo, en crucero o viaje organizado, con los tiempos muy marcados y reducidos, para hacerse cuatro fotos en el Partenón y y otros lugares emblemáticos, los molinos y los burros de las islas, las playas del Mar Egeo y su clima mediterráneo... Pero al regresar, dicen normalmente que hacía mucha calor y que solo han visto piedras tiradas por el suelo y cosas rotas por doquier. Esto es lo que suele experimentar la persona que va a Grecia como si fuera a cualquier otro sitio. Y yo lo respeto, Faltaría más. Cada uno es libre de viajar como quiera y donde quiera. 

Pero si que le diría a toda esta gente que se han perdido mucho de su viaje. Para disfrutar y apreciar todo lo que este viaje nos puede aportar, es necesario entender y saber porqué Grecia es tan importante para la civilización occidental. Si somos capaces de darnos cuenta de que los lugares por los que "turisteamos" son los mismos que pisaron gente como Sócrates, Platón, Aristóteles, Pericles, Leónidas, Anaxágoras, Esquilo, Aristófanes, Hipócrates, Herodoto de Halicarnaso, Fidias, Praxíteles, Anaximandro, Tales de Mileto, Alejandro Magno y un larguísimo etcétera; que esos lugares son los que vieron nacer la Filosofía, la Medicina, la Geometría, la Historia, la Geografía, la Física, el Arte, la Matemática, el Teatro, la Literatura, la Lírica, la Política, la Ética... Y sobre todas las cosas, a mi particularmente lo que más me gusta de Grecia son sus mitos. La Mitología aporta magia a cada uno de los lugares por los que vamos a transitar.

Si tienen un momentito les recomiendo que para introducirnos en Grecia vean este vídeo de Pedro Olalla. Una auténtica joya, una reflexión que tuve el privilegio de ver en directo en las X Jornadas de Cultura Clásica de Sagunto y que nos hizo soltar alguna lágrima a más de uno de la emoción (también es cierto que éramos un entregado público de profes de latín, griego e historia)

Pedro Olalla nos explica por qué Grecia es tan importante.

Poco más puedo añadir a lo dicho por el maestro Olalla.

Pero vayamos a lo nuestro, que es viajar y hacer recomendaciones de aquello que pueden visitar.

Nosotros proponemos viajar a Grecia mínimo una semana, más tiempo si fuera posible, pero vamos a dejar de lado la capital: Atenas. No por nada, sino porque la reservamos para otra ocasión. Nuestra propuesta es viajar por el Peloponeso, la mayor concentración de yacimientos arqueológicos de Europa por metro cuadrado. Expliquemos pues qué es, dónde está, qué hay que visitar sí o sí, como llegar, cómo movernos por allí y todo aquello que hacemos habitualmente en La Maleta. Los primcipales atractivos son nombre como OLIMPIA, ESPARTA, EPIDAURO, CORINTO, MICENAS... Nombres que hablan por si solos. Vamos allá.

La península del Peloponeso es parte de Grecia y está unida al continente europeo por el istmo de Corinto, de 6 km de amplitud. Hoy en día es una isla, ya que la mano del hombre excavó un canal en la roca viva que conecta el mar Egeo y el golfo de Corinto para evitar muchas horas de navegación, pero tiene bastantes puentes y no hay ningún problema de conexión por tierra. El territorio tiene el nombre del héroe mitológico Pélope, que conquistó toda la región.

El Peloponeso tiene un relieve montañoso, con alturas máximas de 2000 metros aproximadamente. la costa es recortada y hay muchas playitas y calas preciosas. Hay alguna llanura interior donde los cultivos son los protagonistas: frutas, cítricos, vid, olivo... Típico del Mediterráneo. Las montañas deberían estar cubiertas de pinos, pero un pavoroso incendio azotó la zona en 2004 y el territorio ha quedado un tanto perjudicado. Está empezando a recuperar el verdor ahora, pero aún le costará un poco. Hay cinco regiones en el Peloponeso: la Arcadia, la Argólida, la Corintia, la Laconia y la Mesenia. Las carreteras no son de muy buena calidad (ojo porque los griegos conducen por el arcén y dejan el centro de la calzada libre para los adelantamientos en carreteras de doble sentido) y son un poco cafres conduciendo. La carretera está plagada en sus arcenes de pequeñas urnas que llaman la atención, pero al preguntar... Es mejor no preguntar, porque son lugares donde ha habido accidentes mortales y... Está plagado. Así que mucha precaución amigo conductor.

Lo dicho: la clave para visitar el Peloponeso debido a la alta densidad de elementos arqueológicos y lugares de interés es la lentitud, el sosiego. Dejen espacio para los estímulos y usen la memoria para recordar la Historia de Grecia. Disfrutarán mucho más este viaje si lo preparan un poco, si se dotan de una buena guía, si leen este post y escuchan nuestro programa (de paso introduzco la cuña...) En serio, Grecia se saborea mucho más si se preparan un poco.

Península de Mani

Hay dos maneras de preparar el viaje. la opción de la agencia de viajes está en torno a 1470 euros, es la opción de Atenas, tour del Peloponeso y cuatro días de crucero por las islas. Una buena y completa opción de viaje sin preocupaciones de traslados ni búsqueda de hoteles.

Pero si queremos preparar el viaje nosotros mismos, podríamos estar hablando de unos gastos de avión, alquiler de coche y estancias en régimen de alojamiento y desayuno en torno a los 700 euros: avión de ida y vuelta (la mejor opción es vía Zurich con la compañía suiza Swiss por poco más de 200 euros), alquiler de coche 5 días en torno a los 200 euros y el resto para buscar alojamiento (a 60 euros de media diarios), que hay mucho disponible y de aceptable calidad en general. Creemos que es un viaje que puede salir en torno a los 1000 euros gastando de una manera razonable.

Guerreros aqueos

Los primero pobladores del Peloponeso fueron los pelasgos, un pueblo llamado preseleno (anterior a la misma luna). En el segundo milenio antes de Cristo, a los pueblos que procedían de estos territorios fueron llamados por Homero en la Iliada los Aqueos (arcadios, lapitas, eolios, jonios, etc.) Estaban en contacto con la civilización Minóica de Creta y con Egipto a través del mar y dieron lugar a la conocida como civilización micénica, la del mítico rey de reyes Agamenón de Micenas, personaje importantísimo de la Guerra de Troya y protagonista de grandes tragedias del teatro griego.

En el primer milenio a.C. la potencia dominadora de la península fue la archiconocida Esparta, la ciudad de los mejores guerreros de la antigüedad, protagonistas de las guerras médicas contra Persia y la famosa batalla de las Termópilas. Una ciudad que no tenía murallas pues ellos mismos decían que no eran necesarias. Ellos solos se bastaban para defender la ciudad sin necesidad de muros. Ahí es nada. Tras las guerras del Peloponeso contra Atenas, Esparta dominó Grecia hasta la llegada de los macedonios en el siglo III a.C, con Filipo el Grande a la cabeza y su hijo, un tal Alejandro. Luego llegaron los romanos y después los bárbaros de Alarico en el 396 ya de nuestra era. Posteriormente fue dominada por el Imperio Bizantino, Venecia en la edad Media y los Otomanos en la Edad Moderna, que se mantuvieron allí hasta la independencia de Grecia en el siglo XIX. Todos estos pueblos han dejado huella indeleble, aunque nosotros nos vamos a centrar especialmente en el legado de la Grecia Clásica.

Guerreros espartanos

En Grecia se habla el griego moderno, con su propio alfabeto y puede ser en alguna ocasión difícil de entender si no se conoce, pero el inglés les servirá en cualquier lugar. es un destino turístico de primer orden y no habrá ningún problema para entenderse con la gente.

No olviden disfrutar de su rica gastronomía (click aquí para saber más): la mousaka, la ensalada griega, el dolmades, el famoso yogur, el gyros... No dejen de probar el fresquito y rico café frappé, la cerveza Mythos y si quieren un licor más fuerte el Ouzo o la Metaxa.

Y dicho todo esto como introducción, vamos a comenzar nuestra ruta que hemos organizado más o menos en base a un recorrido circular que iniciaremos fuera del Peloponeso, para entrar desde el Norte y hacer un recorrida más o menos circular. Saldremos desde Atenas hasta Delfos, cruzaremos el golfo de Corinto por el puente Río Antirio inaugurado en 2004, que comunica el continente con el Peloponeso y recorreremos la península para salir de nuevo por el istmo y regresar a Atenas. Pónganse el cinturón y comencemos el viaje.

LOS IMPRESCINDIBLES DE LA MALETA

NÚMERO UNO (DELFOS) - la cuna de la religión -

Monte Párnaso

Tras un par de horas de conducir desde Atenas y dejando a un lado la mítica Tebas, llegamos a las faldas del Monte Párnaso, desde el que podremos observar espectaculares vistas al golfo de Corinto repletas de olivos.

Delfos es el centro de la religión griega, el lugar del Oráculo de Delfos, el lugar al que acudían todos los griegos a consultar el futuro. En el monte Párnaso vivía la serpiente Pitón protegiendo el santuario a la diosa madre Gea. El dios supremo Zeus quería saber donde estaba el centro del mundo y mandó dos aguilas en direcciones opuestas que se juntaron en Delfos. Se le llamó a este lugar el Omphalos (ombligo del mundo) y fue protegido por la serpiente Pitón. Apolo la derrotó y se hizo el amo y señor del lugar donde estableció su santuario. Una mujer llamada la Pitonisa, debido a los efluvios gaseosos que emnaban del interior de la roca e inspirada por el dios Apolo, entraba en trance y pronunciaba palabras inconexas que eran interpretadas por los sacerdotes dando respuestas sobre el futuro, respuestas sibilinas, es decir abiertas (ni sí ni no, sino todo lo contrario) Pero que todos los reyes de la Hélade consultaban antes de iniciar cualquier campaña.

Reconstrucción del Oráculo de Delfos

Para acceder al santuario de Apolo. el Oráculo, has de purificarte en la fuente Castalia, que se situa a pocos metros de la entrada del yacimiento. Al llegar al santuario al que se accede por la vía sacra y mientras asciendes la montaña hacia el templo de Apolo, se pueden observar varias joyas arquitectónicas y naturales como el tesoro de los Atenienses (un pequeño templete que albergaba las riquezas de la liga de Atenas), la piedra sibila, el omphalos, exvotos y regalos de muchas polis griegas en agradecimiento y honor a Apolo, hasta llegar al templo del dios de las Artes y las Ciencias.

Teatro De Herodes Ático en Delfos

Poco queda de uno de los mas importantes templos de la antigüedad, tan solo unas pocas columnas en pie. Un altar que servía para los sacrificios presidía la entrada de un templo en el que se podía leer en su frontón una máxima fundamental para la filosofía: "Nada en exceso. Conócete a ti mismo". Un poco más adelante y con el graderío excavado en la roca viva, hay un precioso teatro con unas vistas magníficas y bastante bien conservado, con capacidad para alrededor de 5000 personas. Y un poco más arriba de la montaña, en un plano del terreno, está el estadio, de 177 metros de longitud y con graderío con capacidad para 7000 personas. Tanto en el teatro como en el estadio se realizaban los juegos píticos en honor a Apolo y se realizaban competiciones deportivas, musicales y teatrales, no en vano, Apolo era el protector de las Artes. El premio era una simple corona de laurel, el atributo del dios recuerdo de la ninfa Dafne.

En el museo de Delfos, un poco más adelante tras abandonar el Oráculo, hay piezas de incalculable valor artístico y arqueológico, como los famosos kouros, el omphalos original, la estatua de Antinoo, el amante del emperador romano Adriano y sobretodo, la estatua en bronce conocida como el Áuriga de Delfos. Magnífica.

Columnas del templo de Apolo en Delfos

NÚMERO DOS (OLIMPIA) - la cuna del deporte -

Puente del Río Antirio

Reconstrucción del Santuario de Zeus

Atravesamos el golfo por una obra de ingeniería moderna colosal como es el puente del Río Antírio, inaugurado en 2004 con motivo de las Olimpiadas que en Grecia se desarrollaron y que ahorra un montón de kilómetros y soluciona muchos problemas de comunicación sin impedir en ningún momento la navegación y por fin, llegamos al Peloponeso. hemos dejado el listón muy alto tras visitar Delfos, pero Olimpia, nuestra siguiente parada, no le va a la zaga.

Olimpia está en el valle de Alfios, una pequeña planicie rodeada de viñedos y olivos donde el dios supremo Zeus, tiene su santuario dedicado por los hombres. Un templo colosal que por desgracia está derruido debido a varios terremotos que han asolado la zona, pero que aún permite observar lo magníficop de la construcción. En su interior, estaba la estatua crisoelefantina de Zeus, esculpìda por el artista griego más excelso, Fidias. Fue considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo y, aunque hoy está desaparecida, visitar el lugar es imprescindible. Junto al templo de Zeus, está uno más pequeño pero no menos soberbio, el de su esposa, la diosa Hera.

Templo de Zeus Olímpico

Pero si por algo se conoce Olimpia, si por algo ha conocido la fama inmortal, es porque allí, desde el año 776 aC. se celebraban cada cuatro años unos juegos deportivos en honor de Zeus, el dios supremo del Olimpo. Los Juegos Olímpicos suponían una tregua automática en toda la Hélade y el que alcanzaba la gloria y la victoria en las pruebas de carrera de carros, lucha, lanzamientos de disco y jabalina, en el pugilato, las carreras, etc, conseguía una simple corona de olivo que identificaba al campeón y que otorgaba la gloria eterna. los mejores guerreros y deportistas de toda Grecia se daban cita allí en representación de sus polis en busca de la eternidad. Hombres que competían desnudos para un público exclusivamente masculino, compitieron allí de manera ininterrumpida desde el siglo VIII aC. hasta el 393 de nuestra era, cuando el romano emperador Teodosio los prohibió. Pero en el siglo XIX el Barón de Coubertain consiguió recuperarlos y hoy en día, es la cita deportiva más importante del mundo. Allí siempre se realiza el encendido de la llama olímpica que recorre el mundo durante un año hasta llegar al lugar donde se realizan los juegos. Su encendido en el pebetero, como todos sabemos, marca el inicio de un mes de competiciones deportivas. Visitamos pues el origen del deporte, su esencia, su historia.

Hay muchos edificios dedicados a las competiciones deportivas: la palestra, donde se realizaban las luchas, el Gimnasio, etc... Pero destaca por encima de todas ellas, el estadio olímpico, con capacidad para más de 40.000 personas. Un túnel de piedra abovedado da acceso a un estadio donde originalmente las gradas son la ladera del monte. Hoy es una explanada de hierba y en su centro, está la arena, el lugar de las competiciones, con la linea de piedra que marcaba el punto de inicio de las carreras, que no eran circulares, sino que eran en recto de ida y vuelta. La pista mide 212'54 metros de largo y 28'5 metros de ancho. En una plataforma de piedra llamada la exedra que aún se puede contemplar se ubicaban los jueces. Un lugar imprescindible y emocionante de visitar.

Estadio de Olimpia

NÚMERO TRES (MICENAS)  - la cuna del alfabeto y la arqueología -

Reconstrucción de Micenas

Todo el mundo conoce la Guerra de Troya, al menos en parte: Helena y Paris, Héctor y Aquiles, el caballo ideado por Odiseo, Ajax y Patroclo, Néstor y Laoconte, el rey Príamo y Hécuba... Homero en la Iliada nos narra el relato más importante de la historia de la literatura mundial. Pero el personaje que evocamos aquí, es el rey de Micenas, Agamenón, líder del los ejércitos aqueos que atacó y destruyó Troya. Personaje omnipresente en esta visita. Y gracias a la lectura de la Iliada, siguiendo sus pasos e indicaciones, un arqueólogo alemán, Heinrich Schliemann, el más famoso de todos los tiempos, en el siglo XIX consiguió desenterrar Troya y gran parte de la ciudadela que visitaremos, Micenas.


La ciudad de Micenas fue fundada según la mitología por Perseo, hijo de Zeus, que fecundó a su madre Danae en forma de lluvia dorada. Perseo, un semidios, derrotó a la Medusa y rescató a Andrómeda. Pero entre tanto trasiego y ayudado por los cíclopes, unos gigantes con un solo ojo en la frente, fuertes y testarudos, con un terrible temperamento (el más famoso es el cíclope Polifemo al que engañó Odiseo) levantaron la muralla que rodea la ciudadela de Micenas. Una muralla de grandes bloques de piedra superpuestos sin argamasa alguna que los una (no es necesario debido al grosor y resistencia de los bloques)  que aún hoy podemos contemplar en sus 13 metros de altura y  7 metros de espesor. Esplendorosas. Solo seres como estos pueden levantar esas murallas llamadas desde entonces ciclópeas.

Puerta de los Leones de Micenas. Arriba a la izquierda estoy yo,
para poder observar su envergadura.

Aljibes de Micenas

Y la puerta de acceso, conocida con el nombre de Puerta de los Leones, por sus dos leonas rampantes que presiden el acceso y un dintel de más de 20 toneladas de peso, es lo más fotografiado del yacimiento. Al franquear la puerta nos hayamos a la derecha con dos círculos de tumbas descubiertos por Schliemann. En su interior se hallaron tablillas con uno de los primeros alfabetos conocidos, el lineal A y el lineal B, aún no descifrados, pero que son el origen del alfabeto griego. También allí se encontró una conocidísima máscara funeraria de oro puro, llamada erróneamente la máscara de Agamenón, pues no se puede demostrar que sea del mítico rey. Ascendiendo por la ciudadela podremos observar los aljibes subterráneos recubiertos de rocas y especialmente el Megarón, lo que podriamos considerar la sala del trono de Agamenón, el lugar sagrado de la ciudad y que representa el poder del rey. Su estructura y distribución es el precedente directo de los futuros templos griegos. Una sala rectangular, con un fuego en su centro, el trono de piedra al fondo... Un lugar que hoy está al raso, pero que a los amantes del teatro clásico y al historia nos producirá escalofríos de placer. Aquí, la pérfida Clitemnestra, con la ayuda de su amante Egisto, asesinó a traición y sangre fría a Agamenón cuando a su llegada triunfal después de diez años en la guerra de Troya, se daba un baño reparador. Menos mal que su hijo Orestes le venga. La trilogía escrita por Esquilo, se llama la Orestíada y es uno de las cúspides del teatro griego. Yo, amante incondicional del teatro, lloré de moción en mi visita al Megarón sólo de imaginarme a Casandra advirtiendo a Agamenón, al pérfido Egisto puñal en mano, a Clitemnestra urdiendo su malévolo plan, mienstras recitaba algún pasaje que recordaba... Comprenderán ustedes porque Micenas ha marcado una indeleble huella en mi memoria.

Tholos funerarios

Pero el encanto de Micenas sigue fuera de sus murallas, pues muy cerca encontramos otra joya de la arquitectura antigua, los tholos funerarios, es especial el conocido como Tesoro de Atreo. descubiertas, como no, por Schliemann, son una tumbas abovedadas de 14 metros de altura y de diámetro, cubiertas de tierra que consolida la construcción y que asemeja una colina. Las bóvedas fueron las mayores construidas por la mano del hombre hasta que los romanos decidieron construir el Panteón de Agripa. El dintel de entrada es una piedra de más de 20 toneladas que nadie sabe como narices consiguieron colocar allí si no es con ayuda divina... Un tal Lord Elgin, inglés él, el ladrón más pérdifo de Inglaterra y al que los griegos no tienen en gran estima pues también se llevó en el siglo XIX parte de los frisos del Partenón y alguna que otra Cariátide, entre otras muchas cosas, se llevó también toda la decoración de las tumbas y hoy se pueden observar en la cueva de Alí Babá, es decir, en el Museo Británico de Londres.

Tesoro de Atreo en Micenas.

NÚMERO CUATRO (EPIDAURO)  - la cuna de la medicina y del teatro -

Entrada al yacimiento de Epidauro

Reconstrucción santuario de Asclepio en Epidauro

Viajamos ahora al santuario del dios Asclepio, el dios de la medicina, omnipresente, representado con una serpiente o un perro a sus pies como podemos observar en el pequeño museo del yacimiento. Otros espectacular paisaje mediterráneo con unas vistas magníficas de un mar de olivos y pinos que lo rodean todo. En el santuario y templo del dios Asclepio estaba prohibido nacer o morir. Los enfermos de toda Grecia acudían aquí en busca de la sanación. Tenían que pernoctar aquí y por la noche, en sueños, Asclepio aparecía y daba indicaciones al enfermo que luego interpretaban sus sacerdotes, convirtiéndolos en sabios consejos que mejoraban su salud.

Leyendas mitológicas aparte, existía una escuela de medicina en este santuario donde por ejemplo ejercieron su saber personajes como Hipócrates. El juramento hipocrático, un ejemplo de ética médica aún debe ser realizado por todos aquellos médicos al finalizar sus estudios y antes de ejercer.

Dios Asclepio

Otro magnífico y misterioso edificio del yacimiento es el tholos, un edificio singular, circular y rodeado de columnas, de función aún hoy desconocida. Hay quien dice que era el hogar de la serpiente que se considera atributo del dios, pero no es una teoría muy veraz.

Aquí también se celebraban cada cuatro años unos juegos en honor al dios, las Asclepia, y podemos ver un estadio con capacidad para 6 o 7 mil espectadores. Pero lo más destacable ddel yacimeinto es sin lugar a dudas una de las joyas de la arquitectura mundial, un lugar imprescindible no, lo siguiente.

Me refiero al teatro de Epidauro, obra de Polícleto el Jovén, el teatro más bello del mundo, muy bien conservado y aún hoy en uso. De acústica perfecta, es una de las obras matemáticas, geométricas y arquetectónicas jamás realizadas por la manos del hombre. Un fondo natural bellísimo repleto de olivos hace de decorado, la orquesta (el lugar donde actúan los actores y el coro) tiene 20 metros de diámetro y sus gradas, excavadas en la roca, tienen capacidad para más de 14.000 espectadores. Pero lo mejor, es la increible acústica. Desde la última fila se escucha perfectamente los susurros de los actores que están hablando en la orquesta. Es increíble. Si han leído hasta aquí, comprenderán mi emoción.

Teatro de Epidauro

Una curiosidad, en el teatro se proclamó en 1822 la independencia de la Grecia actual. Por tanto es un lugar fundamental para los griegos y su historia.

NÚMERO CINCO  (ESPARTA)  - la cuna de la guerra y de la educación espartana -

Esparta está situada en el interior del Peloponeso y rodeada de valles y montañas que antes estaban recubiertas de pinadas, pero que los incendios forestales han ido castigando mucho en los últimos años.

Está situada a los pies del Monte Taigeto y hoy en día se nos muestra como una ciudad moderna. Los yacimientos arqueológicos brillan por su ausencia y los pocos que aún perduran están en bastante mal estado. Hay que tener en cuenta que los espartanos no construían fortificaciones defensivas ni murallas, porque según ellos no las necesitaban. Se bastaban y sobraban para defender la ciudad con sus guerreros. Y esas son las fortificaciones que suelen perdurar.

Esparta y el Monte Taigeto

La Esparta moderna es una ciudad agradable, un centro cultural muy interesante de la Grecia actual y tal vez lo más destacable de visitar sea su Museo del Olivo y del Aceite Griego. Si tenemos en cuenta que la diosa Atenea dotó del  olivo a los hombres para darles una forma de vida y un recurso para comerciar, el olivo ha sido el producto elaborado más importante de la Hélade y por tanto, bien merece una parada para visitarlo y conocer el lugar donde según ellos mismos (recordemos lo orgullosos que son los espartanos) se elabora el mejor aceite de olivo del mundo.

Pero Esparta es algo más, y nosotros buscamos sus raíces y esencias históricas. Los espartanos fueron los mejores hóplitas de Grecia en la antigüedad. Soldados sin parangón, los mejores guerreros del mundo con su escudo redondo marcado con la marca de Lacedemonia. O venías con él de la batalla o sobre él, pero no hacia falta que volvieras sin él. Una polis sobria, austera, pensada y dirigida por y para la guerra. Su educación o agogé, estaba dirigida a renunciar al individualismo y pensar únicamente en la polis. Desde los siete años los niños eran arrancados de las faldas de sus madres y instruidos para la batalla con métodos durísimos.

Tumba de Leónidas
en Esparta

Esparta luchó contra los persas en las Termópilas con solo 300 hombres y fue capaz de detener a un ejército de casi 200.000 soldados, liderados por su rey Leónidas, del que podemos apreciar allí mismo una estatua y la que dicen es su tumba. Gracias a la película "300" hemos podido ver últimamente parte de la realidad y el grito de: "Espartanos ¿cuál es vustro oficio? Aú, Aú, Aú" forma parte del lenguaje colectivo. Posteriormente entró en rivalidad con Atenas y les derrotó y dominó. Una polis fuerte, orgullosa y que no fue derrotada hasta siglos después. ësta es la magia de pisar Esparta, pero no esperen mucho más. Ir a Esparta es simplemente para pisar los mismos sitios que pisaron sus guerreros, para observar sus paisajes, lugar donde se educaban sus guerreros, cerrar los ojos e imagina. Pero poco más.

NÚMERO SEIS  (CORINTO)  - la cuna de la estrategia, el desafío y la economía - 

Corinto es la puerta de entrada y salida al Peloponeso. Dos son los elementos destacables por encima de todos los demás:

• El istmo, de 6 km. de amplitud, es el lugar de conexión entre el continente y la península. Lo que más destaca es su canal que conecta los dos mares y está excavado en la roca por la mano del hombre. Con una altura que va de los 40 metros a los incluso 80 en algún punto, una profundidad de aproximadamente 8 metros y una anchura de 25 metros, ahorra 400 km. de navegación y por él pasan alrededor de 10.000 barcos al año. Hoy en día se ha quedado pequeño para el tamaño de algunos barcos pero es una obra de ingeniería que fue proyectada hace mas de 3000 años y finalizada en 1893. Imagínense el tamaño y la envergadura del proyecto. Proyectada por Periandro de Corinto en el 630 aC, y continuado en parte por Demetrio de Macedonia en el siglo IV ac. fue retomado seriamente por el emperador romano Nerón que puso a trabajar a 6000 esclavos y convictos en el canal. pero era una tarea ingente y costosa que se abandonó. No se finalizó hasta finales del siglo XIX. 

Canal de Corinto

Yacimiento de Corinto con el Acrocorinto al fondo

• El segundo elemento destacable es la antigua ciudad de Corinto, presidida por la montaña del Acrocorinto, una fortaleza natural que se convirtió en las puertas del Peloponeso. La ciudad, situada a sus faldas fue importante por su estratégica posición y por estar situada a mitad de camino entre Atenas y Esparta. Tenía dos puertos, uno en cada mar y era un centro neurálgico del comercio griego. Hoy en día, los elementos más destacables son de origen romano, pero aún se pueden observar de origen griego las pocas columnas dóricas que quedan en pie del templo dedicado a Apolo, parte de su estadio y la fuente monumental. 

Templo de Apolo en Corinto

Y un pequeño museo bastante interesante remata esta visita agradable y no muy masificada. Aunque lo que más me llamó la atención fue la tumba de un tal Diógenes de Sínope, uno de mis filósofos favoritos. Su gloria traspasaba fronteras y llegaba muy lejos. Convirtió la pobreza extrema en una virtud, nada necesitaba para vivir y cuenta la leyenda que dormitaba en una tinaja. Era un cínico, es decir un autosuficiente independiente alejado de los lujos de la sociedad.  El mismísimo Alejandro Magno, el gran conquistador decidió visitarlo y le dijo que le pidiera lo que quisiera, espetándole Diógenes, a él, al hombre más grande de la Historia, que solo quería que se quitara del medio que le estaba tapando el sol. Gran lección de humildad la de Diógenes. 

Vía Sacra de Corinto

Y atravesando el istmo por un espectacular puente a más de 80 metros de altura sobre el canal, volvemos hacia Atenas. Otra ciudad mágica y que merece un programa entero. Por hoy, ya hemos recorrido un buen número de lugares imprescindibles, pero en el Peloponeso hay mucho más que ver, sin duda: sus playas como la de Voidokilia o Tolon, la preciosa ciudad de Nauplia, Mesenia, Tirinto, la ciudad de Mystras, la iglesia de San Andrés en Patras, y muchas más cosas que podrán descubrir pos si mismos y que combinados con la arqueología, que es en lo que me he centrado yo, harán de este un viaje fantástico. 

Taller de Fidias en Olimpia

Una última recomendación, eviten los meses de julio y agosto en la medida de lo posible, por las aglomeraciones y por el calor. Cualquier otro momento del año, en especial final de mayo y junio o bien septiembre y octubre, es lo ideal.

Hasta la próxima.  

No dejen de soñar. No dejen de viajar.

Círculo de tumbas de Micenas